viernes, 25 de septiembre de 2015

Serie: "De Los Hiperbóreos al Nazismo" - BORRANDO TODO RASTRO

Ignacio Ondargáin
NACIONAL SOCIALISMO. Historia y mitos.
CAPÍTULO XI
(Texto revisado en diciembre de 2006)


DE LOS HIPERBÓREOS AL NAZISMO

12- Borrando todo rastro
 
Se sabe que, desde luego, a principios de mayo de 1945 todos los centros alemanes de investigación reciben la orden de destruir toda evidencia sobre proyectos de armas secretas en desarrollo. Ya en aquella época está documentado que los alemanes eran poseedores del cohete A-9, capaz de mantener un astronauta en órbita permanente en torno a la Tierra.

Los más de cien submarinos U-21, de los cuales está documentada su existencia, no fueron encontrados jamás. Su destino hubo de ser pues algún lugar inaccesible del mundo y cómo no, nos atrevemos a pensar que su finalidad fue el transporte de material a las tierras alemanas de la Antártida. Ahí, en tierras de Nueva Suabia libres de hielo, el Tercer Reich construyó en el mayor secreto, una colonia en la que se instalaron miles y miles de personas especialmente escogidas según sus capacidades. La inaccesibilidad de ese territorio, permitió a los nazis desarrollar los proyectos secretos del Tercer Reich. Desarrollaron su “otra ciencia”, haciendo de ese lugar un ambiente hermoso de habitar, a la luz del sol de medianoche y de las místicas auroras boreales... Si esto fuera así, tendríamos una explicación para estos OVNI tripulados por hombres de rasgos nórdicos, vistos particularmente después de terminada la Segunda Guerra Mundial y también en la actualidad.

Miguel Serrano, máximo representante del Hitlerismo Esotérico nos habla de que la Tierra tendría una conformación diferente a la oficialmente difundida, siendo que no es maciza sino es hueca y que Hitler y el Tercer Reich realizaron esfuerzos por entrar en contacto con esta tierra interior y el mundo de Agartha, tanto a través de los polos como a través de conducciones subterráneas de diversas partes del planeta, como Akakor (en la Amazonía andina), el Tíbet y demás. El cada vez mayor convencimiento de que existen aberturas polares que conducen a este mundo interior, hace también pensar en la posibilidad de que la expedición de Ritscher llegara a descubrirlo. El mismo Miguel Serrano, cuando viajó con una expedición científica chilena a la Antártida en 1947, tuvo contacto con un OVNI.

El problema de los agujeros polares en la capa de ozono y las investigaciones que se llevan a cabo en la actualidad nos sitúa directamente ante la cuestión de las aperturas polares. Con motivo del Año Geofísico Internacional de 1957-58, el consenso entre los gobiernos de las dos potencias mundiales de entonces USA y URSS,  así como los de los países de Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Francia, UK, Japón, Noruega, New Zeland y Rep. Sudafricana, prevaleció el criterio del uso del continente “sólo para fines pacíficos”, siendo desmilitarizado de una forma absoluta. ¿Cuáles fueron los motivos reales que obligaron a los gobiernos mundiales a firmar este acuerdo en el cual además renunciaban a la explotación y el desarrollo del continente antártico?. ¿Acaso fue la disuasión utilizada frente a las fuerzas del almirante Byrd la que obligó a los gobiernos del mundo a retirarse de la Antártida?. Desde entonces, como hemos dicho anteriormente, en la Antártida no existen más que unas cuantas bases de estudio científico situadas principalmente en islas y zonas costeras, permaneciendo el interior del continente prácticamente desconocido, pese a que los medios oficiales mantengan la rutina de hablar de la Antártida como de un continente habitual y totalmente explorado y conocido.

Acabaremos este estudio sobre el nacionalsocialismo y las armas secretas, mencionando la publicación de un artículo en el “Militärisches Taschenlexikon –Fachausdrücke der Bundeswehr–“, que firman K. H. Fuchs y F. W. Kölper, publicado por “Athenäum Verlag, Bonn”, en Bad Godesberg, en 1958. En la sección “Flieger”, de esta edición, dedicada a las armas aéreas, según el léxico de las fuerzas militares de la Alemania Federal, se utiliza la palabra UFO, para referirse a estos objetos volantes desconocidos (Unbekannte Fliegende Objekte-Unknown Flying Objects). Y se revela que el Tercer Reich, en 1944 tenía listo un “objeto volante”, en forma de disco, identificado como UFO, cuyo dibujo se reproduce de perfil y desde arriba. El “disco”, se informa, podía volar a más de 2.000 kilómetros por hora y ascendía desde el suelo a más de doce mil metros de altitud en pocos minutos.

Esa nave increíble nunca fue encontrada; pero hoy, desafiando la lógica y las leyes de la materia, se la ve surcar libremente los cielos, apareciendo y desapareciendo en distintos puntos del planeta, especialmente en el sur de América y en la Antártida.

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